LA POMADA DEL SILENCIO

A lo largo de la historia el Aloe Vera, una planta proveniente de diferentes lugares de Asia y de África, famosa por sus propiedades curativas, ha tenido un lugar preponderante en varias culturas. En la India, por ejemplo, se la denominaba “la curadora silenciosa” y se creía que crecía en los jardines del Edén. En el antiguo Egipto, la planta era conocida como “la planta de la inmortalidad” y se la utilizaba en los ritos de enterramiento y en el proceso de embalsamiento de los faraones, y es mencionada en el famoso "Papiro de Ebers", conocido también como el "Libro egipcio de los remedios". Y como aparece mencionada en el Nuevo Testamento, donde se relata cómo Nicodemo utilizó una mezcla de aloe y mirra para embalsamar el cuerdo de Jesús, se la ha llamado “la planta bíblica”.

Conocedor también de las propiedades hidratantes y curativas del Aceite de Oliva y de la Cera de Abeja se le ocurre mezclar los 3 ingredientes para intentar conseguir una crema que aunara todos estos numerosos beneficios

Siempre de manera artesanal empieza a hacer pruebas buscando conseguir una textura adecuada…. Se extrae la pulpa del aloe, con diferentes procesos se mezcla con el aceite y la cera y tras muchas pruebas fallidas por fin consigue una crema estable que puede ser usada como había imaginado.

A partir de aquí una vez conseguido el producto y siempre con la idea y afán de ayudar a los demás, la da a probar a toda aquella gente cercana que tuviera alguna necesidad recomendándola siempre con la fe de un producto que realmente le iba a ayudar… los resultados son verdaderamente sorprendentes.